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martes, 8 de marzo de 2011

¿Feliz día de la mujer?

CONSTRUYAMOS JUNTOS UNA MEJOR SOCIEDAD
¿FELIZ DÍA DE LA MUJER?
¿Y TU TIENES MADRE?
Dude un poco en poner este título a esta reflexión por la acepción que se le pudiera dar, pero finalmente considere que es el más adecuado dado lo que aquí voy a tratar.
Somos muy sensibles con la figura materna, el 10 de mayo no sabemos dónde poner a nuestras madres con tantas atenciones, las “mentadas” nos hieren profundamente y son motivo de riñas, algunas de las cuales incluso terminan en muerte cuando media el alcohol, es una grave ofensa, así como el que alguien voltee a ver a alguna mujer de nuestra familia, peor aún si le dice un piropo, cuanto amor y celo por las mujeres de nuestro hogar, pensaría que están en un lugar privilegiado, pero viene la paradoja, resulta que el machismo y las actitudes patriarcales impiden a las mujeres disfrutar de los derechos humanos y constituyen una causa fundamental de violencia hacia ellas.
Existe un marcado acoso psicológico laboral hacia la mujer, según la Organización Internacional del Trabajo y el organismo: Trabajando.com México, 53% de las mujeres asegura ser víctima de abuso psicológico laboral, siendo las principales ofendidas empleadas de entre 30 y 45 años de edad, mientras que el 77% de los centros de trabajo no hacen absolutamente nada para prevenir o terminar con este tipo de problema.
Dentro de las acciones de acoso psicológico laboral, están las siguientes: acoso sexual; asignar trabajos sin valor o utilidad alguna; incrementar la carga de trabajo, propagar rumores e intrigas para desprestigiar a la empleada; desmoralizar de manera continua a través de diversas acciones; impedir que se exprese la trabajadora interrumpiéndola constantemente; limitar el flujo de información necesaria para el mejor desempeño de su trabajo; descartar su participación en reuniones de trabajo; evidenciarla ante los compañeros; hacerla sentir ineficiente; abusar de su horario de trabajo; hacer ver a la empleada como conflictiva.
Como con secuencia, 65% decide cambiarse de trabajo, 22% no puede superar el problema, 10% determina enfrentar el problema con consecuencias muy desgastantes y 3% tiene que buscar ayuda psicológica.
Además no confiamos en las mujeres para que ocupen puestos de dirección ya sea en las empresas o en el gobierno, ¡como una mujer inexperta me va a mandar!
Pero lo más grave es que esto no para ahí, la violencia contra las mujeres no respeta niveles culturales o económicos, así como ni edades, tiene lugar no solo en el trabajo y en las calles, sino que su principal manifestación es dentro del ámbito familiar.
En nuestro país, según el INEGI, 91 de cada 100 agresores son hombres y 9 mujeres; existiendo violencia intrafamiliar en 1 de cada 3 hogares; el miembro de la familia que mas agrede es el padre (49.5%), las victimas más comúnmente afectadas son las hijas (44.9%), mientras que las cónyuges son agredidas en un 38.9% de los casos.
En las familias se presentan diferentes tipos de violencia, el más frecuente es el maltrato emocional, ya sea a través de gritos (86%) o enojos mayores (41%). La intimidación también se expresa con empujones (46%), jaloneos (41%) y amenazas verbales (38%).
En los hogares donde se identifico violencia física más radical, se detecto que las formas mas frecuentemente usadas fueron golpes con el puño (42%), bofetadas (40%), golpes con objetos (23%), patadas (21%) y pellizcos (18%).  
90% de las mujeres violentadas sufrió agresión psicológica, 44.75% física, 32.1% sexual y 21.5% los tres tipos de violencia.
En 6 de cada 10 casos de mujeres maltratadas, su pareja estaba alcoholizada.
Lo peor es que las mujeres viven y padecen en silencio este grave problema, lo cual contribuye a empeorar su situación.
Nuestro  abominable y decadente machismo, nos lleva a faltarle el respeto constantemente a las mujeres y a una recurrente infidelidad a nuestra pareja, ya que así nos sentimos más hombres, sin importar la vergüenza y el daño que ocasionamos.
Todos provenimos de una mujer, tenemos mujeres en nuestra familia (hijas, nietas, hermanas, tías, primas, etc.), tenemos una pareja con la que formamos un hogar, este es el ambiente que estamos generando para todas ellas que son la mayoría de la población, ¿no que tanto las cuidamos y las amamos?, ¿no que idolatramos a nuestra madre?, ¿Dónde está el respeto que exigimos para ellas de parte de los demás?
¡YA BASTA!